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Cuando hablamos de un remate bancario, estamos hablando de básicamente cualquier bien material que la entidad financiera tiene derecho y permiso a subastar, desde una joya, un cuadro o cualquier objeto de valor; y sí, también una casa, departamento, terreno y básicamente cualquier propiedad inmobiliaria. 

En este artículo, nos enfocaremos en los remates bancarios referentes a hipotecas. Una modalidad que te brinda la oportunidad de adquirir un inmueble a muy bajo costo y con muy poco margen de riesgo, siempre y cuando estés asesorado por un profesional de las bienes raíces.

Cada vez son más las oportunidades de compra bajo este esquema, razón por la que ha ido incrementando el interés de los compradores e inversionistas por las subastas de propiedades. ¡Aquí te decimos cómo funcionan!

Las subastas de inmuebles o remates hipotecarios, son ofertas bastante atractivas porque el precio de salida de las viviendas suele ser mucho más competitivo que el precio establecido comúnmente en el mercado. Esto se debe al origen de dichos inmuebles, ya que suelen ser propiedades embargadas por incumplimiento en los pagos de los créditos hipotecarios, por lo que la entidad financiera decide quedarse con el inmueble y ponerlo a la venta en modalidad de subasta.

Sin embargo, comprar una propiedad en una subasta o remate no es tan sencillo como parece, motivo por el cual, siempre debes asesorarte con un profesional que vigile paso a paso el proceso y resguarde la seguridad de tu capital. 

Estos son los dos requisitos esenciales para poder participar en un remate hipotecario:

• Se debe efectuar el depósito por adelantado.

• También es necesario conseguir financiación previa para demostrar la fiabilidad del comprador. 

Es muy importante saber que existe un plazo máximo para abonar el importe total de la compra en caso de ser ganador de la subasta. En el caso de bienes inmuebles, este plazo es por lo general de 20 días. En ese tiempo, el ganador debe completar el pago íntegro.

Si no se cumple con este plazo, inmediatamente pierde la propiedad y el depósito, es decir, pierde en su totalidad la inversión inicial que realizó. Por tanto, adquirir viviendas mediante subasta tiene un riesgo financiero muy elevado. 

Es de vital importancia contar en todo momento con un asesor inmobiliario, mismo que se encargará de vigilar cada uno de estos detalles para reducir este riesgo y así, puedas lograr una compra segura. Los asesores de Aminta estamos capacitados para ayudarte en este proceso y lograr que obtengas la mejor inversión, con el mayor margen y con un servicio que te brindará certeza. ¡Contáctanos!