No es un secreto que comprar una casa no es una inversión pequeña, sino todo lo contrario, es una de las inversiones más grandes que puede llegar a hacer una persona, pues además del valor económico que implica, también significa un valor emocional, pues se trata de un hogar, el lugar en donde vivirás los momentos más especiales con tu familia.
En Aminta nos preocupamos por ti, por eso queremos ayudarte a realizar la mejor inversión de tu vida. Aquí te compartimos 10 consejos para comprar tu primera casa de manera exitosa, evitando todo riesgo de perder tu dinero. ¡A tomar nota!
1. Conocer los pros y contras del entorno/colonia.
Antes de comprar una vivienda, hay que conocer bien el entorno en el que se encuentra. Conviene saber si cerca dispondremos de parques, centros deportivos, centros de salud, colegios, supermercados etc. También es aconsejable investigar si tendremos transporte público de manera accesible o si hay espacio de estacionamiento suficiente para nuestros autos y los de nuestras visitas Además de las instalaciones que conviene tener cerca, es necesario averiguar si hay otros lugares que no nos agradarán tanto, como fuentes de ruido elevado, actividades insalubres o molestas (zonas de tránsito nocturno, discotecas, talleres, tráfico denso, etc).
2. Buscar una buena ubicación, céntrica y segura.
La ubicación de tu futuro es sumamente importante, pues todo tu ritmo de vida girará con base en ello, por ejemplo, si eliges una zona muy alejada de tu trabajo o de la escuela de tus hijos, deberás levantarte más temprano, además esto también implicará un gasto mayor de gasolina y tiempo cada vez que te desplaces. Lo ideal es buscar una vivienda no muy alejada de tus lugares concurridos, así como cuidar que haya negocios a la redonda que sean eficientes para ti: tiendas, bancos, supermercados, centros comerciales, colegios, etc. También debes ver otros puntos como qué tan sola o transitada es, si hay alumbrado público por las noches, si hay suficiente seguridad, vecinos confiables, etc.
3. Comprobar que el plano brindado por la inmobiliaria o el propietario, corresponda con la construcción real.
Lamentablemente, muchas veces los planos que ofrecen las inmobiliarias no se corresponden con la realidad: desde superficies falseadas, hasta muebles cambiados de escala que en realidad no caben en las estancias en que se dibujan, esto suele suceder con empresas fantasmas o poco confiables. Es imprescindible tener un plano acotado y comprobar las medidas para saber exactamente qué estamos comprando. Con estos planos podemos evaluar de manera precisa y evitar sorpresas como cuartos en los que aparentemente caben dos camas cuando en realidad sólo hay sitio para una, habitaciones imposibles de amueblar por su formato o por estar llenos de puertas, cocinas en las que apenas cabe el mobiliario básico, etc.
4. Tomar en cuenta la superficie (m2) y el número de habitaciones.
Es importante tener en cuenta la proporción y número de habitaciones al momento de comprar tu casa, tomando en cuenta la cantidad de habitantes que hay actualmente y a futuro si planeas tener hijos o hacer crecer tu familia de alguna otra manera. También es importante tomar en cuenta tu estilo y ritmo de vida, por ejemplo, si cocinas de manera frecuente, puedes buscar viviendas con cocinas amplias; si estás la mayor parte del tiempo en la sala, procura que esté bien orientada y te permita amueblarla con todos los muebles que has pensado o necesitas. Asegúrate de que los cuartos sean suficientemente grandes si vas a instalar dos camas y no olvides buscar un rincón para una mesa o escritorio si trabajas en casa.
5. Servicios básicos: agua, luz, cable, internet, teléfono, etc.
Es esencial que te asegures que la vivienda cuente con acceso a los servicios básicos del hogar como lo son el agua, luz, cable, internet, teléfono, etc. Debes revisar que cuente con las instalaciones y conexiones necesarias para abastecerte de dichos servicios sin ningún problema y que los recibos anteriores tengan precios dentro de lo usual, si notas costos demasiados altos en el recibo de la luz o del agua, es probable que algo ande mal.
6. Clima, iluminación y ventilación.
Asegúrate de que la vivienda se encuentre en un punto medio, es decir, en donde no dé directamente el sol durante todo el día y se caliente demasiado y sólo te sientas cómodo con cortinas cerradas y aire acondicionado: o en donde esté completamente en la sombra y en invierno se enfríe mucho y apenas entre la luz por alguna edificación cercana que la obstruya. También debes revisar que haya ventanas suficientes para tu comodidad, así como tragaluces y otras formas de iluminación.
7. Humedad.
Asegúrate de que la vivienda no tenga problemas de humedad o te encontrarás con un serio enemigo difícil de combatir. Si se trata de una casa anteriormente habitada, echa un vistazo a las paredes, junto a las ventanas y en los suelos y techos, cualquier mancha o signo de abombamiento puede ser indicativo de humedad.
8. Estado general de la edificación.
En ocasiones, aunque la vivienda esté en buenas condiciones, el edificio puede tener patologías que nos obliguen en un plazo corto a asumir derramas o gastos extra de comunidad. Comprobar cuándo fue la última vez que recibió mantenimiento y qué deficiencias se tuvieron que subsanar, en caso de haberlas, es un buen comienzo. Revisa si en las zonas comunes hay grietas o humedades, porque pueden ser indicativos de que en la vivienda también las hay y una mano de pintura las ha disimulado.
9. Si la vivienda necesita trámites o documentos legales, calcula el importe de los mismos y súmalo al costo total de la venta.
Revisa que todo esté en norma, por ejemplo el predial o que no exista adeudo en las cuentas de los servicios básicos, si es así, entonces calcula el importe total que se deba pagar para que todo esté al día y en orden, luego, súmalo al costo total de la vivienda.
10. Análisis de un profesional de las bienes raíces.
No siempre es fácil detectar todo lo que tenemos que revisar, hay muchos aspectos técnicos que se nos pueden escapar. Contar con la asesoría de un profesional que nos elabore un informe de viabilidad puede ser una opción rápida que a la larga puede evitarnos disgustos, sorpresas y sobre todo, gastos inesperados. Además, puede servirte a la hora de negociar el precio, si estás muy interesado en la casa.
En Aminta podemos ayudarte, ponte en contacto con nosotros y te explicaremos paso a paso todo lo que necesitas saber.