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En la Ciudad de México, la reciente implementación de una nueva norma de mínimos y máximos de cajones de estacionamiento ha generado un debate acerca de su impacto en el costo de la vivienda y la disponibilidad de suelo. Esta normativa, publicada en mayo pasado, ha despertado preocupaciones sobre la reducción de espacios de estacionamiento o el aumento en el precio de la vivienda. En este artículo, exploraremos las implicaciones de esta nueva norma y cómo puede afectar el mercado inmobiliario en la ciudad.

El costo del suelo y la oferta limitada.

La Ciudad de México enfrenta un desafío único en cuanto a la oferta de suelo disponible. Con solo 38,454 hectáreas disponibles para construir y prácticamente todo ese suelo ya ocupado, la oferta de suelo es extremadamente inelástica. Por otro lado, la demanda de vivienda en la ciudad es considerablemente alta, superando con creces la producción anual de viviendas. Estas condiciones hacen que cualquier cambio en las regulaciones de construcción tenga un impacto significativo en el costo de la vivienda.

Entre 2018 y 2020, se implementó una modificación en la normativa de estacionamientos en la ciudad, convirtiendo el número mínimo de cajones en máximo. Como resultado, el área habitable promedio de los nuevos desarrollos inmobiliarios aumentó en un 9%. Esto permitió que la oferta de área habitable creciera, evitando un aumento del 15% en el costo de la vivienda que se habría observado de lo contrario. Sin embargo, esta normativa también forzó a los desarrolladores a construir estacionamientos en sótanos y semisótanos, lo que incrementó los costos de construcción y se tradujo en un aumento para el comprador final.

La paradoja del espacio habitable y los estacionamientos.

Una paradoja se presenta en la asignación de espacios para estacionamientos y áreas habitables. Aunque construir estacionamientos resulta más económico que habilitar espacios habitables, los desarrolladores tienen incentivos para maximizar la superficie destinada a estacionamientos. Esto reduce la oferta de áreas habitables en un mínimo del 9%. Además, la nueva norma también aumenta el tamaño de los cajones, lo que implica una mayor cantidad de espacio que debe destinarse a estacionamiento. Estos factores impulsan a los desarrolladores a buscar suelo más barato en la periferia de la ciudad, lo que agrava la dispersión urbana y obliga a las personas a realizar viajes más largos y costosos.

La obligación de construir estacionamientos, especialmente en lotes con formas irregulares, puede dificultar o incluso imposibilitar la construcción de estos espacios. Esto provoca su exclusión del mercado, lo que reduce aún más la escasa oferta de suelo en la Ciudad de México.

Remates Bancarios como gran alternativa. 

La implementación de la nueva norma de estacionamientos en la Ciudad de México tendrá un impacto significativo en el costo de la vivienda y otros inmuebles, estimándose un aumento de al menos un 15%. Esto se debe al aumento en los costos de construcción para los desarrolladores, la reducción de la disponibilidad de suelo en la ciudad y la disminución del espacio habitable construido.

Ante esta situación, algunos expertos sugieren que mantener el número máximo de cajones de estacionamiento e incluso hacerlo más estricto puede ser una solución viable. Sin embargo, para aquellos que buscan alternativas más convenientes en el mercado inmobiliario actual, una opción a considerar son los remates bancarios.

Los remates bancarios son propiedades que los bancos adquieren debido a incumplimientos en el pago de créditos hipotecarios. Estas propiedades se venden a precios considerablemente más bajos que su valor de mercado, lo que puede resultar atractivo para los compradores en busca de vivienda asequible. Al adquirir una propiedad en remate bancario, es posible obtener un precio más bajo y mitigar el impacto de los aumentos en el costo de la vivienda causados por la normativa de estacionamientos.

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En resumen, la nueva norma de estacionamientos en la Ciudad de México plantea un desafío al equilibrio entre el costo de la vivienda y la disponibilidad de suelo. Su implementación puede llevar a un aumento significativo en el precio de la vivienda nueva y otros inmuebles. En este contexto, los remates bancarios se presentan como una alternativa conveniente para aquellos que buscan adquirir propiedades a precios más bajos en el mercado inmobiliario actual. Es importante considerar todas las opciones y evaluar cuidadosamente los factores económicos y las necesidades individuales al tomar decisiones de compra de vivienda en la actualidad.

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